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1. Mejora de la productividad en el sector industrial
El desafío de la automatización (1933-1960)

1933: Los orígenes de la innovación

Desarrollo de un temporizador para máquinas de rayos X

Temporizador de rayos X

En 1932, un amigo del fundador de OMRON, Kazuma Tateishi, que trabajaba como vendedor de equipos de rayos X, le dijo: “Si existiera un temporizador de alta precisión para la fotografía por rayos X capaz de funcionar con exactitud a una velocidad de 1/20 de segundo, sería un gran éxito”.

Inspirado por el comentario de su amigo, el Sr. Tateishi tuvo la idea de utilizar un relé de protección de inducción en el que había trabajado en su anterior puesto en Inoue Electric Manufacturing. El Sr. Tateishi tardó un mes de ensayo y error en completar un boceto del temporizador. En 1933, entregó un prototipo hecho a mano al hospital Nissei de Osaka, donde se probó y demostró su eficacia al funcionar a la velocidad requerida de 1/20 de segundo. El hospital recomendó encarecidamente el temporizador a Dai Nippon X-ray Manufacturing Co. y el Sr. Tateishi pronto empezó a pedidos de gran volumen de la empresa.

Este fue el comienzo del compromiso de OMRON de “desafiarnos a nosotros mismos para mejorar constantemente” y el primer hito en nuestra historia de innovación. Además de proporcionar la base financiera de la empresa, el éxito del Sr. Tateishi con el temporizador de rayos X determinó la dirección de los futuros desarrollos tecnológicos.

1935: Creación de una fábrica de relés

Desarrollo de un relé de uso general

A medida que la producción de temporizadores de rayos X fue aumentando, el Sr. Tateishi desarrolló un relé de protección de inducción para su uso en cuadros eléctricos basado en el relé de tensión que había utilizado para los temporizadores de rayos X y, al mismo tiempo, amplió los canales de venta.

En 1934, Japón se vio golpeado por el tifón Muroto. Las reparaciones necesarias tras el paso del tifón provocaron un aumento en la demanda de relés de protección, lo que convenció al Sr. Tateishi de apostar por este producto.

  • Relé electromagnético, modelo MR
  • Montaje de relés en la fábrica de Nozato

1943: Ampliación de los dispositivos de automatización

Éxito en la producción de interruptores de precisión fabricados en Japón

En 1941, el Laboratorio de Aeronáutica de la Universidad de Tokio pidió a OMRON que se embarcara en la producción nacional del interruptor de precisión. Este interruptor hacía gala de una durabilidad de más de 100 000 operaciones, una vida útil increíble en aquella época si tenemos en cuenta su reducido tamaño.

Después de mucho ensayo y error, OMRON finalmente perfeccionó el interruptor de precisión, el primero de su clase en Japón. Esta dedicación a la investigación y el desarrollo permitió a OMRON ser pionera en el desarrollo de componentes de control.

  • Los primeros microinterruptores de producción nacional
  • Fábrica de Kioto en la que OMRON reanudó su actividad comercial después de que la sede central y la fábrica principal de Osaka fueran destruidas en la Segunda Guerra Mundial

COLUMNA

Restauración durante la posguerra

Resurgimiento con electrodomésticos tras la guerra
Encendedor de mesa y cerillas de larga duración

La derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial devastó la infraestructura industrial del país. Esto hizo que disminuyeran los pedidos de relés, el producto fundamental de OMRON. En respuesta, centramos nuestra energía en la fabricación de electrodomésticos, como cocinas de barro portátiles, rizadores de pelo para mujeres y cerillas de larga duración. Estos productos permitieron a OMRON resurgir de las cenizas tras el final de la guerra.

Año uno de la automatización
Instalación de inspección conforme a las especificaciones MIL

En 1955, OMRON comenzó a desarrollar interruptores de precisión en respuesta a la petición de la Agencia de Defensa de Japón de aumentar su producción nacional. Los interruptores debían cumplir la especificación militar estadounidense MIL-Q-5923C. A partir de una página de las especificaciones MIL, OMRON ideó una estructura de gestión única que abarcaba todo, desde la I+D y la producción hasta la administración empresarial. Dado que OMRON construyó esta base para su negocio de automatización en 1955, nos referimos a este como el “año uno de la automatización”.

1960: Avance de los sistemas automatizados mediante la innovación tecnológica

Desarrollo de un “interruptor de ensueño”

A medida que la automatización se extendía por todo Japón, en el mercado aumentaba la demanda de interruptores de precisión de alto rendimiento capaces de soportar más de 100 millones de ciclos. El Sr. Tateishi creía que esto solo podría lograrse fabricando un interruptor con una configuración sin contacto (de estado sólido), por lo que desafió a sus ingenieros a desarrollarlo. Un equipo de siete jóvenes investigadores a los que sus colegas apodaron los “siete samuráis” acabó por conseguirlo.

Bautizado como el “interruptor de ensueño”, este nuevo descubrimiento fue presentado en la Feria Internacional de Osaka en 1960. Su gran acogida aceleró la incorporación de sistemas electrónicos en los dispositivos de automatización.

  • Los “siete samuráis” trabajando codo a codo en el ático
  • Interruptor de proximidad de estado sólido, modelo TL-1

COLUMNA

Construcción del laboratorio central de I+D

Vista exterior del laboratorio central de I+D

OMRON construyó el laboratorio central de I+D en Nagaokakyo, Kioto, en 1960. La instalación tuvo un coste de 280 millones de yenes, lo que suponía cuatro veces el capital de la empresa en aquel momento. Esta inversión proactiva en I+D favoreció el crecimiento de OMRON. Tras la construcción del laboratorio central de I+D, se desarrollaron nada menos que 731 nuevos modelos de productos, entre ellos 319 relacionados con los semiconductores. Esta cifra es más de dos veces superior al número de productos nuevos introducidos en el mercado en los cinco años anteriores. Esta inversión progresiva en I+D nos ayudó a ganarnos la reputación de líderes tecnológicos.