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Parte 2: Logros iniciales y el camino hacia la automatización

Desarrollo del temporizador de rayos X

Boceto de Kazuma Tateishi de un temporizador de rayos X

Aunque su negocio no generaba muchos ingresos, la fe de Kazuma en el sector de la electrónica no flaqueó. En 1932, se reunió con un viejo amigo que trabajaba como vendedor de equipos de rayos X. Este amigo dio a Kazuma la idea para su siguiente invento: un temporizador para máquinas de rayos X que combinaba un relé de inducción con un disyuntor de aceite.

Al vislumbrar una oportunidad de negocio, Kazuma trasladó su fábrica a Higashinoda, Osaka, y comenzó a operar con el nombre de Tateisi Electric Manufacturing Co. Esta modesta empresa se convirtió en OMRON Corporation.

Desarrollo del temporizador de rayos X

En 1935, Kazuma diseñó una marca para la nueva empresa y publicó un anuncio a toda página en la revista comercial OHM. En aquella época, este tipo de publicidad se consideraba inusual, aunque innovadora. Los pedidos de relés aumentaban tanto que la fábrica de Higashinoda fue quedándose pequeña para la producción y, en 1936, Kazuma construyó otra fábrica en Nozato. El año siguiente, amplió las operaciones a Tokio.

La Segunda Guerra Mundial y la producción del primer microinterruptor de Japón

La Segunda Guerra Mundial y la producción del primer microinterruptor de Japón

En 1941, impulsados por una petición del Instituto de Investigación Aeronáutica de la Universidad de Tokio, los ingenieros de Tateisi Electric comenzaron a trabajar en la producción nacional del microinterruptor. Dos años después, fabricaron con éxito el primer interruptor de este tipo en Japón, pero el recrudecimiento de la Segunda Guerra Mundial impidió que se convirtiera en un éxito comercial. Sin embargo, esta apuesta por la investigación y el desarrollo acabó por convertir a la empresa en pionera de la tecnología de control de la automatización.

Al empeorar las condiciones en el Pacífico, Kazuma se vio obligado a trasladar su fábrica a Kioto; tras la guerra, las instalaciones se convirtieron en la principal fábrica de Tateisi Electric. Fue aquí donde la empresa introdujo un dispositivo de calefacción ajustable con su propio soporte, una plancha de pelo para mujeres, un encendedor eléctrico de sobremesa con microinterruptores y otros muchos productos.

Para simbolizar un nuevo comienzo, Kazuma cambió el nombre de la empresa por el de OMRON Tateisi Electronics y comenzó a operar a gran escala en enero de 1950. Kazuma creía firmemente que la fabricación y la innovación tecnológica eran la clave para reconstruir el Japón de la posguerra, y que los conocimientos en estas áreas conducirían a la nación —y, a su vez, a la empresa— por el camino del crecimiento económico. OMRON centró su energía en la ampliación de los canales de venta de varios productos de nuevo desarrollo, como el relé para microinterruptores, el interruptor térmico y el interruptor de presión.

La automatización y la influencia de las prácticas industriales estadounidenses

La automatización y la influencia de las prácticas industriales estadounidenses

En 1952, varios acontecimientos tuvieron una influencia fundamental en la trayectoria de OMRON. Uno de ellos fue un discurso del Dr. Yoichi Ueno, pionero en el ámbito de la mejora de la productividad, en el que señaló que en el futuro los productos debían diseñarse pensando en la automatización, y otro fue la introducción de Kazuma a la teoría de la cibernética que concibió el Dr. Katsuzo Nishi, fundador del método de curación Nishi. Kazuma, deseoso de descubrir mercados nuevos, vio en la automatización y la cibernética formas de aprovechar las posibilidades del futuro.

En 1953, Kazuma realizó su primera visita a Estados Unidos, donde pudo observar, de primera mano, la automatización que se llevaba a cabo en este país. Al volver a casa, se embarcó en una campaña de reestructuración radical. Kazuma creía que, con una infraestructura corporativa consolidada, la empresa crecería por sí sola. Para ello, señaló los siete requisitos esenciales que debía cumplir la gestión empresarial, a saber: 1) establecer una filosofía de gestión bien definida; 2) seguir el instinto humano; 3) promover el crecimiento de la empresa mediante la creación de medidas y objetivos que animen al personal a actuar por voluntad propia; 4) crear un lugar de trabajo motivador para los empleados; 5) instaurar un sistema que fomente la participación de todos los empleados; 6) evaluar y abordar rápidamente las necesidades de la sociedad; y 7) trabajar constantemente en el desarrollo de tecnologías innovadoras. A lo largo de los años en que Kazuma dirigió la empresa, estos siete puntos fueron la piedra angular de su labor y toda acción que realizaba reflejaba estos preceptos.

DESTACADO

Citas de Kazuma 2: “Si puedes mejorar, hazlo”.

Respecto a los primeros esfuerzos nacionales por desarrollar el microinterruptor, el Sr. Tateishi dijo en una ocasión: “Es fácil tildar las cosas de 'malas'. Sin embargo, eso no significa que no se puedan mejorar. Si no hay forma de mejorarlas, la creación no tiene futuro. En OMRON, hemos instaurado la cultura de probar algo primero. Una cultura por la cual intentamos encontrar formas de mejorar las cosas antes de descartarlas por completo”. Esta actitud es absolutamente esencial para aquellos que se llaman a sí mismos “pioneros”.