Parte 1: Los primeros años

Introducción

El Dr. Kazuma Tateishi junto a una máquina automatizada de cálculo electrónico

Es difícil resumir lo que hace OMRON. Decir que somos una empresa dedicada a la electrónica es excluir una gran parte de nuestras actividades comerciales. Del mismo modo, no es fácil describir al fundador de OMRON, Kazuma Tateishi, en pocas palabras.

A lo largo de sus 90 años, el Sr. Tateishi innovó constantemente, concibió técnicas de gestión nuevas y buscó nuevos retos y oportunidades. Pero describirlo simplemente como un hombre de negocios es pasar por alto su profundo compromiso con las cuestiones sociales y el mecenazgo de las artes. El Sr. Tateishi tenía muchos intereses, desde la literatura y el teatro hasta la medicina, los deportes e incluso la gastronomía. Además, era un pintor y un músico consumado.

El compromiso personal del Sr. Tateishi de servir a la sociedad fue lo que siempre le inspiró a seguir progresando, a menudo en áreas inexploradas. Utilizó lo que había aprendido de esas experiencias e incorporó sus conocimientos a los negocios para estimular el crecimiento empresarial. En pocas palabras, se podría describir al Sr. Tateishi como una persona dedicada a hacer realidad ideas nuevas y hasta inimaginables.

Responsabilidad e independencia

Kazuma Tateishi nació en la ciudad de Kumamoto, al oeste de Japón, el 20 de septiembre de 1900. Fue el primer hijo de Kumanosuke y Ei Tateishi. Los Tateishi fabricaban tazas de sake tradicionales que eran populares como regalo.

Kazuma llevó una vida normal hasta la muerte de su padre, el 26 de marzo de 1908. Sin Kumanosuke, el negocio familiar decayó rápidamente, lo que llevó a Ei, la madre de Kazuma, a abrir una pensión. Aunque solo estaba en su primer año de primaria, Kazuma repartía periódicos para contribuir a la economía familiar. Su abuela, que cuidaba de los niños mientras su nuera trabajaba, inculcó a Kazuma el sentido de la responsabilidad y la disciplina, y le enseñó el valor de la lealtad y la independencia.

A pesar de las dificultades que atravesó, Kazuma era un niño travieso al que le gustaba divertirse. Reflexionando sobre su juventud, el Sr. Tateishi dijo una vez: “Me encantaba jugar y hacer nuevos amigos, y eso me ayudó a superar momentos difíciles. Y, aunque no siempre me portaba bien, creo que mis experiencias de niño me ayudaron a desarrollar unas buenas habilidades sociales y mucha imaginación”.

La experiencia laboral temprana y la creación de la plancha de pantalones

Tras licenciarse en Ingeniería Eléctrica en la Escuela Técnica de Kumamoto (actual Universidad de Kumamoto) en 1921, Kazuma consiguió un puesto de trabajo como ingeniero eléctrico para el gobierno de la prefectura de Hyogo. Al año siguiente, un amigo lo recomendó para un puesto en Inoue Electric Manufacturing Co., donde trabajó en la producción de un relé de protección de inducción basado en un prototipo americano. Más tarde, Kazuma aplicó los conocimientos y las habilidades especializadas que había adquirido durante este proyecto en la creación de OMRON Tateisi Electronics Co. Ltd. (actualmente OMRON Corporation).

La quiebra de Wall Street de 1929 precipitó una recesión mundial que azotó a Japón el año siguiente. Fue en esta época cuando, en respuesta a una diferencia de opinión con sus superiores, Kazuma presentó su dimisión a Inoue Electric y decidió seguir por su cuenta. Creó una empresa en Kioto, Saikosha, para fabricar su propio invento, una plancha de pantalones para uso doméstico y, dispuesto a venderla, se iba en bicicleta hasta Osaka para conocer a posibles clientes.

Además de la plancha para pantalones, Kazuma fabricó un afilador de cuchillos, que vendía en un puesto junto al templo Toji, cerca de la estación de Kioto. Las dificultades que Kazuma experimentó al tratar de promocionar sus productos le enseñaron la importancia de una publicidad eficaz y de realizar demostraciones de los productos, así como de explorar canales de venta y establecer unas condiciones favorables en las transacciones comerciales.

DESTACADO

Citas de Kazuma 1: “No digas 'no puedo hacerlo', sino '¿cómo lo hago?'”.

La cultura corporativa de OMRON queda reflejada en la frase favorita del fundador, Kazuma Tateishi: “Pruébalo primero”. El Sr. Tateishi siempre decía: “No te limites a decir que no puedes. Busca la manera de hacerlo”. Creía que decir “no puedo” era, básicamente, lo mismo que decir “me rindo”, y que solo a través de la determinación y la persistencia se crece. El Sr. Tateishi solía decir: “Ser ingeniero significa asumir retos y encontrar soluciones a cuestiones difíciles”. Fue precisamente esta forma de concebir los retos lo que permitió a OMRON convertirse en la empresa que es hoy.